A Vistas espectaculares
B Desayuno casero
C Atención personalizada

A Acceso complicado
B Falta de aire acondicionado

Las vistas desde la habitación eran espectaculares.

Pasamos dos noches en un lugar increíble, donde el desayuno era sublime, con frutas frescas y deliciosas mermeladas caseras. La tranquilidad del entorno lo convirtió en un refugio perfecto. Definitivamente volvería.

el desayuno incluía mermeladas caseras y productos frescos, además la atención de la cocinera fue excepcional al reponer lo que faltaba. las vistas desde mi habitación eran simplemente espectaculares, un deleite para los sentidos.

faltó aire acondicionado en la habitación.

el acceso es difícil de encontrar y, por si fuera poco, el personal es extremadamente frío. esperé recibir un trato especial, pero me trataron como a cualquiera. definitivamente casi dejo una buena reseña, pero solo no pude. al menos la habitación era espaciosa, aunque eso no compensa todo lo demás.

Pasamos un fin de semana increíble disfrutando de la tranquilidad del lugar. Hicimos una caminata por los alrededores y fue genial ver toda la flora tropical. Además, Gustavo y Maxi fueron super amables y nos hicieron sentir como en casa.

Mi mujer dice que habría sido genial tener más opciones de cena para familias.

Lindo lugar, pero falta algo

La atención del personal es increíble, te hacen sentir como en casa. Las vistas de la terraza a la gomera son espectaculares. Pero el acceso es un poco lío, especialmente en la noche. No hay opción de cena un sábado, así que prepárate para salir a buscar algo donde comer.

estancia agradable pero acceso complicado

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacerme sentir cómodo. Las vistas desde la terraza eran impresionantes, un verdadero regalo para los ojos. La ubicación es excelente, a solo unos minutos de la costa y en un entorno tranquilo rodeado de naturaleza.

El acceso al hotel puede ser complicado, especialmente al llegar de noche.

Recomiendo para una escapada tranquila

Tuvimos una estancia memorable. El trato del personal fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa, siempre listos para compartir historias sobre el lugar. Lo mejor fue despertar cada mañana con el sonido del mar y disfrutar del desayuno en una terraza hermosa, rodeados de plataneras.

No fue barato, pero aún así vale la pena.

Un refugio tranquilo en plena naturaleza

Pasamos tres noches rodeados de plataneras, y la tranquilidad del lugar es increíble. La habitación era amplia con una terraza agradable, y el desayuno incluía productos frescos y caseros que le daban un toque especial. Sin embargo, el acceso es un poco complicado, especialmente de noche.

La atención del personal fue excepcional, logrando que me sintiera como en casa. La habitación tenía vistas impresionantes a las plataneras, y la terraza ofrecía un espacio perfecto para disfrutar del entorno. No obstante, el acceso fue algo complicado y el desayuno podría beneficiarse de mayor variedad, ya que algunos productos no eran suficientes. El servicio de cena también dejó que desear en un par de ocasiones, lo que obligó a buscar alternativas en zonas cercanas.

La habitación era amplia y cómoda, perfecta para un escapada tranquila. Las vistas hacia la finca de plátanos son una experiencia visual única, y la cercanía a la naturaleza brinda una verdadera desconexión.

El acceso al hotel es un poco complicado, especialmente de noche, por lo que es mejor llegar durante el día. La falta de variedad en las opciones gastronómicas para la cena es una desventaja, ya que solo hay un menú limitado y, en ocasiones, se cierra sin aviso. En uno de los días, no había servicio de cena, lo que puede ser un inconveniente si tienes planes de quedarte en el hotel.

Tuve una estancia bastante tranquila en un lugar donde la naturaleza rodea todo. La habitación daba a un hermoso paisaje de plataneras, lo que ofrecía una vista sencilla pero agradable. Lo que más disfruté fue el desayuno con mermeladas caseras. Me dieron una buena atención cuando pedí que repusieran algunos productos. Sin embargo, me decepcionó que no hubiera cena disponible un sábado en la noche, lo que obligó a salir a buscar comida.

La falta de cena un sábado 😕|el acceso al lugar es un poco complicado

El entorno es encantador, aunque el acceso puede ser complicado de noche.

Todo bien, el trato del personal excelente y el desayuno con frutas de cosecha. No hay cena un sábado.